Podología
Dentro de la podología existe un amplio campo de acción:
Biomecánica. Se basa en el estudio de la marcha, en el que se realiza una exploración física, estática y en dinámica para poder llegar a un diagnóstico.
Ortopodología. Es el tratamiento escogido una vez realizada la exploración biomecánica. Se puede aplicar con diferentes tratamientos o métodos, como soportes plantares, ortesis de silicona o modificación en calzados para obtener un buen resultado.
Quiropodologia. Consiste en el cuidado del pie, desde el estado de las uñas ya sea por mal crecimiento o morfología, duricias o callosidades que provocan molestia o dolor, afecciones dermatológicas como hongos en la piel o uñas, curas de heridas o verrugas entre otros.
Podología Pediátrica. Especializada en el pie del niño y sus problemáticas más comunes.
Podología geriátrica. Especializada en el pie del anciano.
Cirugía Podológica. Corrección de las estructures anatómicas para conseguir una mejor biomecánica.
Pie de riesgo. Orientada al paciente diabético y sus alteraciones a modo de prevención, control y tratamiento.
Podología deportiva. Consiste en la aplicación de los conocimientos de biomecánica en el deporte.
El conjunto de todas estas especialidades hacen al podólogo ser el profesional cualificado para ayudar y mejorar en la prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de enfermedades que afectan a los pies.
¿Sabe que los pies son la parte del cuerpo que más soporta y menos se cuida?
¿Sabe que mantienen todo el peso de nuestro cuerpo?
¿Por qué si gracias a ellos podemos andar, saltar, correr, bailar etc… No le damos la importancia que deberían tener?
Es fundamental cuidarlos para poder prevenir cualquier afección y contar con un especialista para que lo trate. De este modo, introduciríamos una rama de la medicina como la PODOLOGÍA que estudia, diagnostica y trata las afecciones y alteraciones de los pies.
A pesar de que el podólogo para mucha gente sigue siendo el ‘’callista’’ el campo de trabajo es bastante más grande.
Estas son algunas de las indicaciones para ir al podólogo:
- Hongos en la piel (dermatofitosis)
- Hongos en las uñas (onicomicosis)
- Pie de atleta (tinea pedis)
- Artritis
- Uña encarnada (Onicocriptosis)
- Uñas engrosadas (onicogrifosis)
- Durezas (Hiperqueratosis)
- Juanetes (hallux valgus)
- Callo (Heloma)
- Sequedad/grietas (xerosis)
- Sudoración (Hiperhidrosis)
- Mal olor en pies (Bromhidrosis)
- Verrugas plantares
- Dedos en garra
- Metatarsalgias
- Fascitis
- Espolón calcáneo
- Alteración vascular
- Alteración en la marcha
- Diferencia entre longitud de piernas (Disimetrías)
- Queratolisis punctata (Infección superficial de la piel)
- Patologías ungueales
- Psoriasis
- Eccemas